La vicepresidenta de SEMA, Blanca Laffon, farmacéutica y experta en envejecimiento, destaca en una entrevista reciente que “una de las medidas efectivas para combatir la fragilidad es la reducción de la polifarmacia”.
Con más personas mayores tomando múltiples medicamentos, Laffon advierte de que la acumulación de fármacos puede aumentar la vulnerabilidad, dificultar la homeostasis y provocar efectos adversos. Por ello, promover una revisión periódica de la medicación, con criterios claros de necesidad clínica, podría mejorar la salud, la autonomía y la calidad de vida en la población anciana.
Desde SEMA apoyamos el enfoque de un uso racional de los fármacos en personas mayores, en línea con los objetivos de salud pública y prevención.
Entrevista completa en La Voz de la Salud.

